II.- Sin papeles desclasificados, se conoce a los autores del asesinato de John. F. Kennedy - Mentiras, genocidio e impunidad
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La bala mágica
Joyas del informe final de la comisión: «Oswald mató a Kennedy y actuó solo; fueron tres disparos de los cuales dos impactaron al presidente; lo hizo por su desequilibrio mental sin que hubiera motivación política; Ruby mató a Oswald sin ayuda de nadie (¡también!); ningún miembro del gobierno estuvo involucrado ni participó de una conspiración»
De esa comisión nace "La bala mágica", sobrenombre que se ganó una de las balas por la ridícula trayectoria que dicha comisión le atribuyó, usada magistralmente por el fiscal Jim Garrison (fiscal del distrito de Nueva Orleans, París, Luisiana), quien se embarcara en arduas investigaciones sobre el asesinato del presidente Kennedy y enjuiciara, por considerarlo principal sospechoso, al empresario de Nueva Orleans Clay Shaw, quien saldría absuelto de los cargos imputados.
Por décadas han sido numerosas las conjeturas: se dijo que fue "el comunista" Fidel Castro quien planificó el asesinato; que fue la mafia; que fue el Pentágono y la industria de guerra; que fue la CIA; que fue la Unión Soviética... Una película de Oliver Stone, protagonizada por Kevin Costner, inclinó la balanza hacia una conspiración en la que por lo menos participaron dos tiradores. En ella, el juez Garrison (Costner) conquista muchos adeptos en todo el mundo por la magistral interpretación que Costner hace. La bala mágica cobra fuerza y descarta, con cierto grado de certeza, que haya sido uno solo el tirador. El tema del magnicidio pasaría a un segundo plano, del que no resurgiría hasta que el presidente Donald Trump, en su segundo mandato, permitiera la desclasificación de unos documentos que, a fin de cuentas, no han clarificado nada con relación al caso, pero mucho en lo concerniente a la corrupción en algunos países del área.
No es un secreto que Israel posee armas nucleares. En septiembre de 2003, Martin van Creveld, teórico e historiador militar israelí (de origen holandés), apeló a la "Opción Sansón" (estrategia sionista de disuasión con armas nucleares en contra de naciones que amenacen a Israel), refiriéndose a la capacidad de Israel para responder con fuerza nuclear contra objetivos en otras naciones: «Poseemos varios cientos de ojivas atómicas y cohetes, y podemos lanzarlos contra objetivos en todas direcciones, quizás incluso contra Roma. La mayoría de las capitales europeas son objetivos; tenemos la capacidad de hundir al mundo con nosotros. Y les aseguro que eso ocurrirá antes de que Israel se hunda».
Arriba, Martin van Creveld, historiador militar israelí que apeló a la estrategia de disuación nuclear ("Opción Sansón"). Abajo, Mordechai Vanunu, extécnico nuclear israelí que reveló detalles del programa sionista de armas nucleares
En noviembre de 2023, a apenas días de iniciado el genocidio contra los palestinos, un ministro de Benjamin Netanyahu abogó abiertamente por un ataque nuclear contra Gaza. Esta sentencia puso en evidencia lo que el mundo sabe: no se puede atacar otro país con armas nucleares sin poseerlas. Mordechai Vanunu, extécnico nuclear israelí que reveló a los medios británicos detalles del programa sionista de armas nucleares en 1986, fue secuestrado en Roma por el Mossad y llevado a Israel, donde fue condenado en juicio secreto y encarcelado durante 18 años.
Francia firmó, en 1957, un acuerdo secreto con Israel para la construcción de una central nuclear en Dimona. El gobierno estadounidense tuvo conocimiento del programa nuclear israelí en el verano de 1960, al final de la presidencia de Dwight D. Eisenhower. Un análisis de la CIA describió las implicaciones que conllevaría la adquisición por parte de Israel de capacidad para armas nucleares; la agencia «predijo que los intereses occidentales en la región podrían verse amenazados, y que la iniciativa israelí podría eliminar algunas de las inhibiciones al desarrollo de armas nucleares en otras partes del mundo». Washington mostró preocupación por "la estabilidad regional y la proliferación nuclear", lo que irritó a varios funcionarios israelíes que se mantuvieron mintiéndole a Estados Unidos.
En 1961, un día antes de su investidura (19 de enero), John F. Kennedy se reunió en la Casa Blanca con el presidente saliente Dwight D. Eisenhower, y uno de los temas tratados versaba sobre el programa nuclear de Israel. Once días después de asumido el cargo, Kennedy se reunió con el ex embajador de Estados Unidos en Israel para expresarle su preocupación por el programa nuclear en Dimona (ciudad ubicada en el distrito Sur de Israel). En la década de los 50, desde el Congreso, Kennedy se oponía a la proliferación nuclear; «se oponía implacablemente a que Tel Aviv consiguiera armas nucleares e, inmediatamente después de asumir el cargo, comenzó a presionar intensamente al entonces primer ministro israelí, David Ben-Gurion, para que permitiera las inspecciones estadounidenses de Dimona», condición fundamental para que Estados Unidos normalizara las relaciones con Israel.
Continuará...
Ing. Nemen Hazim
Santo Domingo, República Dominicana
30 de junio de 2025