Urge llevar al Panteón Nacional al más honesto y revolucionario de los militares dominicanos. Con el convencido conocimiento de la grandeza que adorna al coronel Rafael Fernández Domínguez, reconozcamos sus excepcionales virtudes y hagamos de él un prócer; ¡llevemos sus restos inmortales al Panteón Nacional!
Tiempo de pedir reflexión a los españoles, que van a las urnas a decidir su futuro y algo más. No solo está en juego el futuro de España; está en juego, además, el futuro inmediato de la paz mundial