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Sara Pérez, una extraordinaria dominicana

Comentario a "Una Respuesta al Profesor José Tavárez", escrito de Sara Pérez del 9 de noviembre publicado en Acento.com.do

Sara, lo de hoy traspasa los niveles más altos de exquisitez que el regaño haya podido alcanzar en los medios escritos. Aunque, visto de manera formal, se pierde el encanto que el ambiente natural que lo acoge -el dominicano- le proporciona. Por tanto, y como expresión genuina de tu respuesta, se puede gritar que este es “uno de los boches más extraordinarios que ha recogido la prensa nacional” (entiendo que con la globalización no está muy lejos de convertirse en una joya universal, dada la esencia “digital” del periódico).

Lo bueno de esta manifestación -la criolla, no la genérica- es la espontaneidad con que se hilvanan las palabras para adherirle cinismo, ironía y sarcasmo a la observación que, como respuesta, se produce en el mismo ambiente en que se origina la nota. De haberte llegado “subrepticiamente”, estaríamos hoy leyendo sobre algún otro tópico… quizás erótico… quizás político.

Como la filosofía no es mi fuerte, permíteme complementar tus palabras con dos observaciones que me proporciona el raciocinio, que es lo que aprendí a desarrollar en mi querida UASD de los inicios de los setenta y lo que he podido perfeccionar con el discurrir de los años.

“… No me la puedo imaginar favoreciendo con su pluma la causa del PRD en esta contienda electoral…” es el argumento que usa José Tavárez para combatir tus opiniones acerca de Leonel Fernández y su grupo de cuatreros, muy parecido a “varios amigos perredeístas me han… escrito para decirme que la primera dama está usando los recursos del Estado…”, respuesta que me diera ayer un íntimo amigo, a quien quiero mucho, por yo haber expresado lo siguiente: “… comparto muchas cosas buenas acerca de Danilo pero, hablar "ricuras" acerca de una mujer que ha usado los recursos del Estado para comprarse ropa, sombreros y zapatos, para hacer viajes de placer -infructuosos para el país-, para realizar funciones que corresponden a los ministerios, para arrogarse atributos que, en una sociedad que se respete, serían violatorios a las leyes, sería faltarle a la verdad. Un abrazo”.

Es fácil apreciar el juego que tienen los leonelistas en el PLD, al que se están prestando Danilo Medina y sus seguidores: tildar de perredeísta a todo aquel que juzgue las acciones indecorosas que desde el poder ejercen Leonel Fernández y sus ministros. Es como si el espejo en el que se miran, junto a los perredeístas, arrojara exclusivamente la imagen de estos, esfumándose la peledeísta para siempre -arte al que nos tiene acostumbrado Leonel Fernández: las desapariciones de los 130 millones de dólares del préstamo de la Sun Land, del avión del aeropuerto Joaquín Balaguer, … ¡y hasta la de Juan Bosch del PLD!- cuando en realidad la única diferencia palpable es que los perredeístas no mienten y los peledeístas sí; corruptos y ladrones son ambos, ¡pero los perredeístas nunca dijeron que no iban a robar!

Al nihilismo político y religioso llegaremos todos, en la medida en que aprendamos a leer, escribir y pensar correctamente (algo que se ve muy distante en una sociedad como la dominicana, invertida totalmente, en la que los que saben leer y escribir medianamente estudian y asimilan teorías políticas de avanzada sólo para joder a sus semejantes).

Ni Hitler ni Stalin juntos mataron la cantidad de personas que la Iglesia Católica -la predominante en nuestro país- “sacrificó en nombre de Dios”; y esto es mucho decir cuando se calcula en más de 30 millones los que murieron por causa de los dos dictadores que conmocionaron al mundo en las décadas del 30 y del 40 del siglo pasado. Si a esta barbarie se suma la pedofilia que ejercen los curas en todas partes del mundo, la acumulación de lujos y riquezas “para alabar a Dios”, el apoyo de la mayoría de los que se han ordenado a dictaduras y regímenes represivos y la buena vida que acompaña a los jerarcas eclesiásticos, es de esperarse que el nihilismo religioso se esparza.

Si el comunismo es malo, el capitalismo es peor; por lo menos en el comunismo la gente tiene salud, educación, seguridad, deportes… en el capitalismo tiene televisores, grabadoras, equipos de música, carros y mierda en el cerebro pero, en el capitalismo real, aquel que no conocen los patrocinadores gratuitos, los africanos tienen sólo un valor experimental para las grandes farmacéuticas… se convierten en desechables mientras las transnacionales extraen sus riquezas; los árabes, además de fungir como tuberías de petróleo, sirven para la perfección de armas de destrucción masiva; los asiáticos se han convertido en los nuevos esclavos; y los latinos han pasado a sustituir al burro y al mulo, haciéndose imprescindibles para el trabajo sucio y la comercialización de la droga que consumen los que “disponen de los medios de producción”.

Sara Pérez, el nihilismo social sólo se evitará con personas como tú. La combatividad, el compromiso y la entrega en cada una de tus palabras buscan la conformación de una sociedad más nivelada, con menos desigualdades sociales, que brinde a los dominicanos salud, educación, pulcritud en el manejo de la cosa pública… justicia social. Muy pocos te acompañan en este encomiable sacrificio: Hamlet Hermann, Andrés L. Mateo, Marino Zapete, Ramón Colombo, Nuria Piera, Alicia Ortega y, quizás, dos o tres más.

La República Dominicana necesita, para salir del “amemamiento político” -expresión tuya de aquel genial artículo que titulaste “Toto” (hermosa palabra cuya pronunciación conmociona los “labios”)-:
. Que las Sara Pérez se multipliquen como el pan y el pescado [Según Mateo, Jesús… tomó los cinco panes y los dos pescados, y… los… partió… (dándolo, NH) a sus discípulos… Los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños].

. Y que los dominicanos aprendan a pensar y a perder el miedo, para que con conocimiento y valentía se acaben los gobiernos corruptos y violadores de las leyes.
Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
9 de noviembre de 2011