V.- ¡Basta ya! ¡Balaguer no, Fernández Domínguez sí!

Nuestra voz es un grito en el encauzamiento de los valores nacionales. No se puede seguir con la práctica de la doble moralidad, de la ambivalencia, de hablar de lo bueno y lo malo en el mismo nivel, de juntar mansos y cimarrones; ¡ya basta de tanta irresponsabilidad, de la teoría de las muchas verdades!… ¡No se puede seguir faltándole el respeto a la verdad histórica, y mucho menos seguir faltándole el respeto a los dominicanos y a sus próceres!