Los robos en los que incurren gobernantes, ministros, jefes de agencia y los consabidos áulicos provenientes de esas capas son tan sustanciales y frecuentes que la riqueza que acumulan los encumbra, sin alteración alguna en sus vicios y aberraciones, al nivel de vida más alto que ostentan oligarcas y burgueses. Las fortunas alcanzadas por cada usurpador de la actividad política al servicio del pueblo sobrepasan lo inimaginable... Los robos en los que incurren gobernantes, ministros, jefes de agencia y los consabidos áulicos provenientes de esas capas son tan sustanciales y frecuentes que la riqueza que acumulan los encumbra, sin alteración alguna en sus vicios y aberraciones, al nivel de vida más alto que ostentan oligarcas y burgueses. Las fortunas alcanzadas por cada usurpador de la actividad política al servicio del pueblo sobrepasan lo inimaginable: se da el caso de funcionarios, principalmente del partido que actualmente dirige los destinos de la nación, que llegar