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Aires de dictadura en República Dominicana

Culto a la personalidad: umbral de la dictadura. Decía Trujillo, para finales de abril de 1930, unos 20 días antes de las elecciones programadas para el 16 de mayo: "No hay peligro en seguirme porque en ningún momento la investidura con que pueda favorecerme el resultado de los comicios de mayo servirá para 'tiranizar' la voluntad popular a la cual sirvo en este momento y a la que serviré lealmente en el porvenir"

«Considerarse “el mejor”, sin abrir un abanico de posibilidades en otros temperamentos, es el primer paso hacia el unipersonalismo. De ahí su proyecto reeleccionista, con lo que antepone “superioridad”, egoísmo y unilateralismo al desarrollo de otras corrientes con posibilidades de éxito. Cuando esto se hace repetitivo se cae en la auto alabanza y, al mismo tiempo, se crea el caldo de cultivo para el culto a la personalidad».

Con estas palabras, sacadas de nuestra entrega del 14 de marzo del presente año, intitulada "¡Cuánto me gustaría creer en Leonel Fernández!", iniciamos este artículo, y cuando las escribimos no imaginábamos que estábamos tan cerca de lo que se constituiría en el eje central de la misma, con respecto al tipo de gobierno que viene manifestándose en la República Dominicana, carente de ética e irrespetuoso del orden jurídico establecido, por lo que concluíamos que «...este nuevo ejercicio de gobierno permanente, de fuerza dominante y de violación constante al orden institucional... nace bajo el esquema de una "DICTADURA CONSTRUIDA POR LA MISERIA HUMANA, POR LA IGNORANCIA Y POR LA MEDIOCRIDAD"», y las palabras dichas por el doctor Leonel Fernández esta semana que concluye ratifican la objetividad del análisis realizado cuando, con presunción de superioridad, altanería y prepotencia, rechazó ir a un debate público con sus opositores argumentando que en el país hay una crisis de pensamiento.

"Para que haya un debate mis contrincantes tendrían que saber conceptualizar y si usted observa hay un déficit de conceptualización, y entonces frente a eso ir a un debate carecería de sentido, es una ridiculez, hay una severa crisis de pensamiento" (sic). Estas fueron las palabras exactas que pronunció el presidente Fernández ante la matrícula de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), en el hotel Jaragua, el miércoles 9 de abril del presente año, además de añadir un "rollo" que no hemos podido descifrar en ninguno de los informativos escritos que hemos leído con respecto a su reelección para períodos venideros a partir del 2012, sobre lo que hemos sido consistentes al señalar a algunos miembros del Partido de la Liberación Dominicana que si justifican la reelección para el período 2008-2012 tendrán que hacerlo para los períodos 2012-2016, 2016-2020, 2020-2024... y así hasta que fallezca el Dr. Fernández, quien se estará repostulando mientras vida tenga, quizás con la anuencia de todos aquellos que hoy reciben salarios sin hacer ningún esfuerzo, y que el propio mandatario valida argumentando que si no se hace lo de las "nominillas" se cae el gobierno.

¡Cuánto descaro! A veces nos preguntamos si la sociedad dominicana entera está podrida, ¿cómo es posible que a una persona, por el hecho de ser presidente, se le permita que diga o exprese lo que le parezca y las cosas sigan caminando como si nada hubiese pasado? Si alguien tiene duda alguna lo remitimos a los vídeos de Nuria Piera, y que nadie alegue que Nuria es perredeísta, comunista o anarquista, porque lo que está en juego no es la afiliación política de Nuria, lo que está en juego es la integridad del Estado, y este ha sido violado en la forma más obscena que ha conocido la etapa republicana. Decenas de miles de miembros del PLD están cobrando sueldos por encima de los 3 mil pesos mensuales, algunos por encima de los 10 mil, sin ejercer función útil o productiva dentro del aparato del Estado. Con una acción como esta Leonel Fernández se adjudica la propiedad del Estado dominicano, por lo que entiende puede hacer lo que se le antoje, al disponer de los dineros que todos los dominicanos pagan en impuestos para comprar militancia con el fin de proporcionarse soporte político para un proyecto permanente de ejercicio de gobierno al margen de la debida obediencia a las estructuras institucionales.

Antes de pasar a "conceptualizar" las conceptualizaciones del Dr. Fernández quisiéramos retomar lo de los períodos de reelección que le esperan, para los cuales la mayoría de los miembros del Partido de la Liberación Dominicana ha expresado el retiro del respaldo que hoy brinda al candidato reeleccionista, posición que nos gustaría ver si se mantiene tan pronto comience la carrera para un nuevo ejercicio presidencial 2012-2016, que hará tropezar a aquellos ingenuos que fueron capaces de doblegarse y declinar aspiraciones genuinas, imaginamos bajo negociaciones estériles, tal y como hicieron Jaime David Fernández Mirabal y José Tomás Pérez. ¿Cuál será la posición de los peledeístas cuando Leonel Fernández modifique la Constitución de la República y elimine el obstáculo que le impediría optar por un nuevo período de gobierno? Para nosotros la respuesta está ampliamente definida; solo basta recoger los pronunciamientos que acerca de la reelección ha emitido el Dr. Leonel Fernández desde 1998… es una pregunta dirigida con mucha precisión a todos los que hoy sostienen dentro del PLD que el respaldo al candidato reeleccionista es exclusivo para este período (2008-2012).

"... La falta de calidad del debate en la República Dominicana es porque no hay una élite pensante y por eso hay una crisis del pensamiento". Con estas palabras remató el presidente Leonel Fernández su intervención ante los miembros de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios en el hotel Jaragua, de acuerdo con lo que recoge la prensa escrita dominicana. Estamos totalmente de acuerdo con el mandatario y razones sobran para sostener que hay una crisis del pensamiento. Sus expresiones se convierten en la mejor medida para explicar el sostenimiento de su candidatura, basada en personas que no tienen la más mínima idea de lo que es pensar pues, de hacerlo, no gozaría hoy del respaldo significativo que le proporciona la población dominicana, teoría fácilmente verificable con sólo observar el rechazo a su figura que se refleja en el país entre los intelectuales y en todas las organizaciones profesionales que se supone representan la vanguardia del pensamiento crítico en República Dominicana, que no es más que el rechazo a la politiquería, a la inmoralidad, al derroche y a la falta de compromisos reales con el pueblo dominicano.

Tiene que estar de acuerdo el candidato reeleccionista que de haber una "élite pensante" no sería él el candidato con más probabilidades para ganar las elecciones. Existe un componente mucho más importante, que no se ve (como diría Juan Bosch, en política hay cosas que se ven y otras que no se ven, y en muchas ocasiones las que no se ven son más importantes que las que se ven), y que se constituye en el factor fundamental para el juego político establecido por Leonel Fernández: de haber una minoría selecta o rectora no hubiese sido él el candidato del Partido de la Liberación Dominicana pues, precisamente, en eso radicaba la esencia del partido, en ser uno de élites, constituido por lo mejor del pensamiento y el intelecto, cualidades que el mismo Leonel Fernández se encargó de erradicar para convertirlo en un mercado político, tal y como lo son el Partido Revolucionario Dominicano y el Partido Reformista.

¿Cómo lo hizo? Convirtiendo el partido en uno de derecha y populista, eliminando los Círculos de Estudios, enterrando los preceptos ideológicos y morales de Juan Bosch y, lo más importante, comprando los compromisos para con el partido de todos los integrantes del Comité Político, pagándoles sueldos de lujo en el aparato estatal como secretarios de Estado, directores, senadores, diputados, etc., para mantenerlos alejados de las ocupaciones políticas inherentes al partido y doblegando las voluntades de algunos que bien pudieron luchar por los principios fundamentales del PLD, cuyos mecanismos de fiscalización fueron disueltos para dar paso al ejercicio inescrupuloso del poder.

¿Qué pasaría si Euclides Gutiérrez Félix, José Joaquín Bidó Medina, Franklyn Almeyda, Lidio Cadet, Radhamés Segura, Juan Temístocles Montás, Félix Jiménez, Alejandrina Germán, Ramón Ventura Camejo, Norge Botello y otros que escapan a mi memoria, en vez de desempeñar funciones para el Estado, estuviesen dedicados a mantener funcionando el partido con sus características originales y desarrollando aptitudes válidas para competir por la aspiración a la presidencia de la República?

Pueden estar totalmente seguros de que Leonel Fernández no fuera hoy el "imprescindible" en que lo han convertido quienes se han acomodado a la buena vida, con sueldos que jamás soñaron y con pensiones para vivir como reyes por el resto de sus días. La élite del PLD prácticamente no existe y, si existe, no está para pensar... para eso está Leonel Fernández. El partido, concebido magistralmente por Juan Bosch, nació emulando el funcionamiento de los institutos castrenses, mismos que actúan con igual grado de organización y disciplina en todos los países del mundo. Leonel Fernández lo ha convertido en una especie de base militar norteamericana, manteniéndolo dentro de la misma línea de los institutos castrenses que inspiraron a Juan Bosch, pero con la diferencia de que ahora lo fundamental es un mandato que puede observarse en los vehículos de guerra de las instalaciones militares norteamericanas, que reza más o menos de la siguiente manera: "haga lo que dicen las instrucciones... no piense; nosotros pensamos por usted". El "nosotros" en el PLD es Leonel Fernández.

¿Qué entiende Leonel Fernández por conceptualización? Decíamos, el 19 de julio de 1999, en un artículo titulado "PLD: Crisis de unas elecciones primarias", lo siguiente:
«Desde Europa, en el viaje que el presidente realizó a ese continente, y después de haberse reunido con varios líderes internacionales, el Dr. Leonel Fernández dijo que el PLD tenía que abrazar la corriente socialdemócrata, sólo porque la mayoría de los gobiernos de los países europeos eran ejercidos por partidos de la Internacional Socialista. Su justificación consistía en que había que llevar al PLD a esa corriente política para que la República Dominicana pudiese obtener mejores y mayores préstamos en ayuda internacional; sin embargo, a su regreso, se hicieron públicos los montos de los préstamos obtenidos sin ser el PLD miembro de dicha organización.

«Sobre este particular se expresa de la siguiente manera el profesor Juan Bosch: "Para establecer la... socialdemocracia o socialismo democrático se requiere que la sociedad escogida para ser organizada de acuerdo con ese régimen político disponga de un excedente económico sólido, importante y regular, es decir, mantenido durante muchos años... La socialdemocracia es, por lo menos en la República Dominicana, un nombre nuevo para una miseria vieja, y engaña a este pueblo todo el que le hace creer que esa modalidad política de la sociedad capitalista puede resolver los problemas de una sociedad hambreada, analfabetizada, estafada por sus líderes, y ahora, además, por los líderes socialdemócratas de países ricos. Para la República Dominicana la socialdemocracia es una estafa política que lo ofrece todo y no puede dar nada" (20 de junio de 1985). 33 ARTÍCULOS DE TEMAS POLÍTICOS, Juan Bosch, Primera Edición, 1988, Editora Alfa y Omega, Págs. 160, 162.
»
Si al presidente Fernández le interesaban los préstamos de los países alineados en la Internacional Socialista, y los obtuvo, ¿para qué había que afiliarse a esta corriente política?

Si los gobiernos de Europa hubiesen pasado a manos de partidos reformistas o socialcristianos, o a manos de corrientes anarquistas, ¿era necesario alinear automáticamente al PLD con cualesquiera de esas corrientes políticas?

Si los préstamos se obtenían, independientemente de la ideología del PLD, ¿era necesario someter al partido a lineamientos ideológicos que dependiesen de la dirección de los vientos europeos?

Aunque se requiere disponer durante muchos años de excedentes en el presupuesto para establecer la social-democracia, ¿por qué Leonel Fernández y su gobierno no invirtieron los 20 mil millones de pesos que excedieron el presupuesto del 2007 en educación, salud, producción de alimentos, seguridad social y recreación para los más pobres del país?

La publicidad del gobierno y la construcción de un tren no entran en la conceptualización de mejores condiciones de vida para los más pobres, y mucho menos las nóminas de las botellas en los consulados, embajadas y organismos internacionales, y muchísimo menos las "nominillas CB", inversión del Estado en vagos peledeístas para sustentar una reelección que le costará al país más de 60 mil millones de pesos. ¿Es esto conceptualización?

¿Qué pasó con el gobierno electrónico o transparente? ¿Significa que un jefe de Estado puede anunciar unas medidas de transparencia en el ejercicio del poder y olvidarse de ellas? Entendíamos que las secretarías de Estado y demás organismos publicarían ingresos, gastos, licitaciones, compras, "nominillas"... ¿Es esto conceptualización? ¿O acaso conceptualización es anunciar un plan de austeridad que nadie ha cumplido en el gobierno? Los vehículos del gobierno circulan por todo el país sin ningún tipo de control, los funcionarios devengan salarios por encima de lo que ganan sus pares en países desarrollados, los celulares hay que pagarlos en cantidades industriales debido a que se debe asignar uno al funcionario, sea este medio o alto, y otro u otros a la seguridad, que al final termina usando el del funcionario, quien nunca contesta un celular... ¿Es esto conceptualización?

Decíamos, en el artículo "¡Cuánto nos gustaría creer en Leonel Fernández!", que en la ejecución del mandato que el pueblo le otorgó, el primer ejecutivo "...prescinde de una parte del ordenamiento jurídico para ejercer su autoridad, acción que parece heredar de su progenitor político, el doctor Joaquín Balaguer, quien expresara que la Constitución no era más que un pedazo de papel, palabrería que pone en ejecución el Dr. Fernández al imponer su autoridad violando legislaciones vigentes (como la Constitución, por ejemplo, tal y como sucedió al embarcarse en un préstamo por 130 millones de dólares sin el aval del Congreso y tener la osadía de reunir a la prensa para decirle que tal acción no se había realizado...)".

Hoy nadie tiene una relación de gastos auditados, preferiblemente por una compañía privada y foránea, que refleje el verdadero uso que se dio a esta enorme suma de dinero (4 mil trescientos millones de pesos dominicanos), pues en el país de Duarte, Sánchez, Luperón, Gaspar Polanco, Caamaño, Fernández Domínguez y Bosch los funcionarios del gobierno entienden que el aparato estatal les pertenece, que es de su propiedad, por lo que creen tener todo el derecho a ocultarle al pueblo que los llevó al poder cómo se gastan los dineros que ese mismo pueblo paga en impuestos. Hacemos mención de figuras tan extraordinarias para dejar establecido el grado de irrespeto por muchos que inclusive ofrendaron sus vidas por la instauración de una sociedad justa, digna y honesta. ¿Es esto conceptualización?

Podemos conceptualizar que el fin primordial de un préstamo es servir para infraestructura industrial, agrícola, de servicios, pero ¿puede el gobierno mostrar con toda honestidad en qué se gastaron 4 mil trescientos millones de pesos dominicanos? ¿Por qué se canalizó un préstamo de espaldas al pueblo, sin el debido respeto a la más alta ley que sustenta al Estado, la Constitución, que el mismo mandatario juró respetar y hacer respetar, si no estamos equivocados, de la forma siguiente?: "Juro por Dios, por la Patria y por mi honor, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, sostener y defender su independencia, respetar sus derechos y llenar fielmente los deberes de mi cargo". Estas palabras no significan absolutamente nada para el presidente dominicano. ¿Es esto conceptualización?

Juan Bosch decía "...que un líder político -un líder, no un charlatán- no dice que hará lo que no va a hacer. La política es una función de servicio, y por tanto eminentemente moral". (CRISIS DE LA DEMOCRACIA DE AMÉRICA EN LA REPUBLICA DOMINICANA, 1ra Edición dominicana, octubre de 1991, editora Alfa y Omega, Página 96).

Señalábamos en "La Reelección", el 7 de mayo del 2007, lo siguiente:

"El Dr. Fernández gobernará ocho años cuando concluya su término en agosto del 2008. Debemos evitar que surja la más mínima posibilidad para que germine la semilla del continuismo, propiciadora del desarrollo del ejercicio coercitivo del poder, que obligaría al pueblo a vivir el nefasto ciclo por el que tantas veces ha pasado. En el programa de gobierno del PLD para este período aparecen dos propuestas muy importantes, respaldadas por el entonces candidato a la Presidencia, Dr. Leonel Fernández:
.- 1ra: Propiciar la Asamblea Constituyente, compuesta por miembros electos libremente por la ciudadanía, como un órgano de amplia base popular que sea, por eso mismo, una genuina expresión de la democracia (Programa de Gobierno, página 32).

.- 2da: Promover la prohibición constitucional de la reelección presidencial en dos períodos constitutivos (Programa de Gobierno, página 33)."
»
Tampoco cumplió el Dr. Fernández con estas propuestas, como no ha cumplido con muchas que de haberse aplicado hubiesen redundado en beneficio de los dominicanos más pobres del país. ¿De qué conceptualización habla el Dr. Leonel Fernández? Su afán reeleccionista le ha llevado a dejar de lado propuestas programáticas y a transitar, producto de la adulonería y el acomodamiento de lo que queda de la "élite pensante" del PLD, el peligroso camino de la reelección, sobre lo que Juan Bosch decía en El Partido, páginas 103-105, Editora Alfa y Omega, 2da Edición: “Todavía los dominicanos no se dan cuenta de lo que puede hacer un gobierno que está decidido a mantenerse en el poder… Dentro del sistema llamado de la democracia representativa no hay nadie ni nada que tenga la fuerza necesaria para impedir que un gobierno haga trampas para ganar unas elecciones y retener el poder. Lo único que evita que un gobierno falsifique los resultados de cualquier elección es el desarrollo político de la sociedad”. Nuestra sociedad no tiene desarrollo político, el propio Leonel Fernández lo ha plasmado en forma atropellada con sus declaraciones recientes.

Si seguimos señalando las "conceptualizaciones" de Leonel Fernández haremos este artículo demasiado largo, y de por sí ya lo es. República Dominicana vive hoy bajo el esquema de una nueva forma de dictadura, y esperamos que la misma no adquiera las "dimensiones conocidas" de épocas pasadas, pues estamos viviendo en el entorno de una "tormenta perfecta" para que esto suceda: violación sistemática al orden legal establecido, uso indiscriminado de los recursos del Estado, proyecto permanente de continuidad en el poder, voluntad política del incumbente para perpetuarse a como dé lugar, una crisis económica norteamericana que históricamente ha devenido en dictaduras y golpes de Estado en América Latina, y la eterna crisis haitiana, expresada hoy en niveles muy peligrosos para el país, producto de una hambruna como la que está a punto de manifestarse en el país vecino.

Decía Trujillo, para finales de abril de 1930, unos 20 días antes de las elecciones programadas para el 16 de mayo: "No hay peligro en seguirme porque en ningún momento la investidura con que pueda favorecerme el resultado de los comicios de mayo servirá para 'tiranizar' la voluntad popular a la cual sirvo en este momento y a la que serviré lealmente en el porvenir" (comillas mías, NH).

Ing. Nemen Hazim
12 de abril del 2008
San Juan, Puerto Rico