El poder: la savia de Leonel Fernández; "ningún otro animal de la selva tiene derecho...". Se cansó de vociferar que el PLD era una máquina de presidentes pero era él, siempre, el eterno candidato; al cerrársele el camino, con el nuevo patriarcado ejercido por Danilo Medina, su eterno compañero de fechorías, decidió abandonar el partido y formar tienda aparte, lógicamente postulándose a ocupar de nuevo la presidencia |
Maestro y discípulo: entre ambos han degradado la sociedad dominicana y la han despojado, con la vil práctica del saqueo al erario, de recursos económicos que debieron destinarse a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados
Leonel Fernández arribó a la presidencia de la República Dominicana con un discurso nuevo, una retórica repleta de modernidad y un proyecto de globalización que impresionó a toda la sociedad. Empero, ese rollo no fue más que una expresión de teatro. Nos habíamos formado un juicio equivocado sobre quien entendíamos encarnaba de manera fiel los postulados y las enseñanzas de Juan Bosch, y sobre el mismo partido del que el propio Bosch había dicho "si no llego a ver por mí mismo la liberación de este pueblo, la veré a través de mis ideas".