Patriotismo o complejo: la trampa del orgullo nacional...
   En la República Dominicana, el orgullo nacional ha adoptado la forma de un fanatismo cotidiano. No basta con admirar a los deportistas locales: se espera que toda preferencia deportiva coincida con la mayoría. Quien simpatiza con un equipo de Grandes Ligas donde juegan dominicanos debe hacerlo, casi por obligación, en los mismos términos que dicta el consenso popular. El caso de Vladimir Guerrero Jr. y Teoscar Hernández lo evidencia...