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Juan Bosch y Danilo Medina: 49 aniversario del golpe de Estado

¿Con Danilo se volvería a Bosch? Este 49 aniversario del golpe que alejó a Juan Bosch del poder debe servirnos para estimular al presidente Danilo Medina, en quien confiamos “para que haga lo que tiene que hacer”. No es posible que un sinvergüenza que ha convertido el país en una inmundicia ande haciendo expresiones de cómo debe ser gobernado el mundo, cuando estos 48 mil kilómetros cuadrados los dejó al garete

Profesor Juan Bosch: hoy se conmemora el 49 aniversario del golpe de Estado que los gringos y la caverna dominicana propiciaron al gobierno que usted encabezó a favor de la justicia social, la libertad, la educación y el desarrollo sin corrupción (¡pues la combatió... con el buen ejemplo y con sanciones!).

Es de esperarse que los cínicos, embusteros y corruptos que se formaron bajo su figura le rindan falsas loas e hipócritas honores, como forma de seguir disimulando y engañando a este pueblo -olvidadizo, 'amemao' y permisivo-, vilmente saqueado por la pandilla de cuatreros encabezada por el más falso, simulador y corrupto de los dominicanos, Leonel Fernández, vía aquel partido que una vez usted llamó "único en América", y que catalogó, sin pensar en el futuro, como "la mejor de sus obras".

A usted se le olvidó, profesor, que el PLD era un partido formado en su totalidad por dominicanos, que funcionó a la perfección mientras usted fue su presidente y líder. Un amigo muy íntimo, peledeísta por cierto, y beneficiario de uno de los gobiernos de Leonel Fernández, despacha los robos y la corrupción gubernamental de los últimos dos períodos bajo la premisa de que “no somos suizos”, queriendo expresar, con tan burda y mediocre definición, que los saqueos que el PLD ha emprendido durante estos ocho años radican en nuestra identidad, en lo que como seres humanos somos, no en la falta de un liderazgo honesto y comprometido que sancione las malas acciones.

Mientras usted estuvo a la cabeza del partido fuimos serios… los más serios y honestos seres humanos que habitamos este planeta, pero tan pronto la naturaleza cumplió el ciclo de vida en su ilustre persona, esos mismos serios y honestos peledeístas -dominicanos, no suizos-, sin las debidas regulaciones y fiscalizaciones, pasaron a convertirse en los más rastreros entes vivientes “que ojos humanos vieron”.

No somos de muchas creencias pero, ¡cuánta felicidad viviría este pueblo si usted, esta noche del 25, le saliera a todos estos delincuentes y los persiguiera a fustazos por toda la 27 de Febrero, hasta dejar sus traseros convertidos en simples tirillas de piel!

Por desgracia, lo anterior no es posible… es totalmente irreal; pero esta fantasía nos proporciona el medio para que algo real brote de este funesto aniversario: comprometer a Danilo Medina, quien dice encarnar sus principios -y en quien todavía confiamos-, para que saque a la luz pública todas las travesuras y desmanes que han hecho con el Estado dominicano Leonel Fernández y sus colaboradores, de forma que el pueblo -ese mismo que se deslumbra con títulos comprados con dineros del erario por los lambones y las más genuinas expresiones de la mediocridad- despierte de una vez y por siempre y sea el que pida la cabeza de este sinvergüenza para ser guillotinada, y la de todos sus cortesanos que inmisericordemente se burlan de su atraso, gracias al desenfrenado e ilimitado poder que estúpidamente ha delegado, haciendo de estos representantes de la maldad, el saqueo y la mentira la sangre que da vida al putrefacto cuerpo oligárquico -criollo e internacional-, conformado por los militares, la embajada americana, la iglesia católica –con su corrupto cardenal a la cabeza-, los propietarios de medios de comunicación, los banqueros y los importadores.

Los muertos de Joaquín Balaguer tienen nombre y, por tenerlos, es que se le conoce como un vulgar asesino. Precisamente ayer se cumplieron 42 años del asesinato de Amín Abel Hasbún, frente a su esposa e hijo, de forma tan ruin y cobarde que produce náuseas haber vivido semejante acto o leído el episodio narrado por Mirna Santos en el libro “Las viudas de los doce años”, de Ruth Herrera, 1996, Impresora Taller, Págs. 21 a la 36 (Amín había casado con Mirna un 24 de abril de 1965 sin saber lo que pasaría ese día, el más hermoso de las gestas gloriosas del pueblo dominicano, que más adelante se conocería como el “Día de la Libertad”).

Los muertos de Balaguer sí tienen nombre: Francisco Caamaño Deñó, Stalin García Muñoz, Amín Abel Hasbún, Henry Segarra, Maximiliano Gómez (El Moreno), Homero Hernández, Amaury Germán Aristy, Ramón Euclides Holguín Marte, Orlando Martínez, Florinda Soriano (Mamá Tingó), Sagrario Ercira Díaz, Otto Morales, Guido Gil, Luis Manuel Naut, Baldemiro Castro, Ulises Cerón Polanco, Mario Nelson Galán Durán, Bienvenido Leal Prandy, Juan Ramón Payero Ulloa, Eugenio Pérez Perdomo, Gregorio García Castro (Goyito), Manfredo Casado Villar, Eladio Peña de la Rosa, César Augusto Suero (Flavio), Serafín Santana Vilorio, Heberto Lalane José, Alfredo Pérez Vargas, Amado Santana Vilorio, Santiago Manuel Hernández (Mangá), José María Fadul, Salomón Lama, Luis Vargas, Francisco Antonio Peña… y dos mil y tantos más que, si nombramos, harían de este artículo uno demasiado extenso.

¡Sí!… Los muertos de Balaguer tienen nombre pero, de esa misma forma… ¡las fechorías y desmanes de Leonel Fernández también tienen nombre!: las nominillas estatales, una forma de mantener, con el dinero del pueblo, a vagos y corruptos peledeístas a cambio de sus votos; el uso de los recursos del Estado en actividades político-partidistas; la magistral desaparición de 130 millones de dólares provenientes de un préstamo con la Sun Land; el robo -a un pueblo que se muere de hambre- de más de dos mil millones de pesos, para hacer turismo mundial y promoción personal; la repartición de cabañas, pertenecientes al Estado, entre acólitos y serviles; el hurto de cientos de millones de pesos para cabildear reconocimientos estúpidos e inmerecidos; el nombramiento de analfabetos y botellas en el exterior; el abultamiento de la nómina pública con funcionarios innecesarios; los nombramientos de 'fantasmas' en consulados y embajadas devengando salarios del erario; el enriquecimiento ilícito del 'selecto cuerpo de ministros' que administra su finca personal... ¡la República Dominicana!; el incremento en los presupuestos para obras de infraestructura, con la finalidad de enriquecer contratistas, familiares y allegados… ¡y dos mil y tantos más que, si nombramos, harían de este artículo uno demasiado extenso!

Danilo Medina prometió “hacer lo que nunca se ha hecho”; ha pregonado, en innumerables ocasiones -y acaba de ratificarlo en Nueva York durante el día de ayer, en viaje que realiza para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas- que encarna “lo mejor y más noble de Juan Bosch”, parecer que ha sido compartido por algunas personas, entre las que sobresale el director de la Academia Dominicana de la Lengua, Bruno Rosario Candelier, quien lo definió como “una persona dotada de la nobleza del profesor Juan Bosch… En la persona de Medina se evidencian rasgos positivos que formaron parte del accionar del profesor Bosch, entre estos su don de gente, destrezas políticas y humildad. Danilo encarna lo más noble del boschismo, con una coherencia entre su pensamiento y accionar… y no hay engaño en su mirada”.

Una definición más atrevida –¡peledeísta!- asegura que “con Danilo se volvería a Bosch, a su pensamiento y enseñanzas, sacando el país del atraso, del desorden y de la pobreza… volver a Bosch significa rescatar la ética en el ejercicio público…”.

Otra definición -¡también peledeísta!- se manifiesta con algo más de retórica. El PLD de Juan Bosch es “una escuela de pensamiento que se expresa en alumnos como Danilo Medina… La política sólo tiene sentido si se ejerce para servir y para hacer transformaciones sociales… El profesor (Bosch, nh) se planteó redimir a los pobres, pagar la deuda externa y eliminar el déficit presupuestal”.

Profesor Juan Bosch: lo que no vemos es que, habiendo tantas opiniones que aproximan a Danilo Medina a su enorme figura, ninguna haya sido capaz de plantear que el actual mandatario emula su entereza y su determinación para enfrentar la corrupción que llevó a cabo la plana mayor de esa letrina que hoy es el Partido de la Liberación Dominicana. Y, para despejar las dudas que pueda albergar alguna de esas entelequias que defienden lo indefendible, nos permitimos transcribir las extraordinarias palabras que pronunció usted desde el Palacio Nacional: «Queremos advertir al país que el presidente de la República no tiene amigos, ni enemigos, ni arientes, ni parientes. La ley protege a todos los dominicanos, pero la ley también le cae encima a todo dominicano que la viole. Esto es una república que tiene que regirse por la ley, y la ley no conoce nombres, ni personas, ni sentimientos, ni relaciones familiares. Los funcionarios de este gobierno, los escasos funcionarios de este gobierno que crean que el presidente no se va a enterar si hacen algo mal hecho, están equivocados, porque el presidente se entera, y el presidente envía a la Justicia y hace detener al más íntimo de sus amigos y al más cercano de sus colaboradores. Me duele hacerlo, pero tengo que hacerlo, para preservar la democracia en este país y para conservar mi dignidad y mi honor. Yo puedo ser derrocado como cualquier gobernante puede ser derrocado en América latina, pero no seré deshonrado; cuando salga del poder tendrán que reconocer mi honestidad. ¡Este gobierno, en ningún caso ordenará, ni protegerá, ni encubrirá una inmoralidad, una maldad o un crimen!».

Este 49 aniversario del golpe que le alejó del poder debe servirnos para estimular al presidente Danilo Medina, en quien confiamos “para que haga lo que tiene que hacer”. No es posible que un sinvergüenza que ha convertido el país en una inmundicia ande recibiendo honores comprados por ladrones y lambones, y haciendo expresiones de cómo debe ser gobernado el mundo, cuando estos 48 mil kilómetros cuadrados los dejó al garete.

Nadie con más autoridad moral para explicarlo que Andrés L. Mateo: «El país ha quedado estremecido con la noticia de que a Leonel Fernández el "Consejo Canadiense de las Américas" lo ha designado "Estadista del año". ¿Quiénes forman este Consejo en Canadá? Lo preside, nada más y nada menos que el gerente general de la Barrick Gold, la misma empresa minera a la que Leonel Fernández regaló el oro dominicano, rubricando el contrato más leonino que conoce el mundo colonial americano. El "Estadista del año" que eligió la Barrick Gold dejó un déficit fiscal de más de 140 mil millones de pesos… Y llevó la deuda pública a más de treinta mil millones de dólares, más que toda la deuda acumulada en la historia de la República Dominicana. Es el último país del mundo en calidad de la educación, el más corrupto del globo terráqueo, el de menos transparencia en el uso de los recursos públicos, el tercero en el rango de inequidad, y el de peor calidad de los servicios públicos ofertados. Todo lo anterior es de acuerdo al último "Informe de Competitividad del Foro Económico Mundial", y a muchos otros informes de los organismos internacionales. Se necesita tener una cara de mármol para proclamar a Leonel Fernández "Estadista del año", cuando ni siquiera el gobierno y el PLD se atreven a hablar del desastre que encontraron. Pero como quien lo premia es la Barrick Gold, poquito me lo encuentro; porque los miles de millones de dólares que Leonel le otorgó en concesiones mineras bien valen que le construyan una catedral como la de Higüey. Esta es la sociedad del simulacro, y lo que estamos viendo es la acción desesperada de un farsante que quiere desvirtuar la realidad. La República Dominicana es un país en quiebra, y si aquí hubiera instituciones Leonel Fernández estuviera ya ante los tribunales».

Profesor Juan Bosch: los fustazos aquellos por la 27 de Febrero son una acción imposible; pero su figura, sus enseñanzas, su verticalidad, su honestidad, su temple y su capacidad para hacer cosas "deben" estar presentes para hacer de Danilo Medina un presidente modelo. Posee las intenciones... y excelentes cualidades, pero necesita -quizás- del estímulo que hace que los hombres se crezcan en los momentos que la historia les depara. Y, para fortalecer este punto enigmático y controversial, ¿por qué no mostrar el ejemplo más puro de lo que significa "un par de cojones ante la adversidad"?

(...) Nuestro pueblo debe prepararse para cualquier contingencia, para cualquier ataque, de manera que podamos decir: ¡Esta Isla no la podrán tomar jamás los imperialistas yanquis! (...) Correremos los riesgos que sean necesarios; correremos los peligros que sean necesarios; soportaremos los sacrificios que sean necesarios” (Fidel Castro, en la crisis de los misiles de 1962: "CUANDO EL CABELLO DEL QUE PENDÍA LA PAZ MUNDIAL PERDIÓ LA MITAD DE SU ESPESOR" -Tomado del Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista Cubano-).

Si usted puede, profesor Bosch -en este cuadragésimo noveno aniversario de su derrocamiento-, sembrar su grandeza en Danilo Medina, y mostrarle lo pequeño que es "lo que tiene que hacer" -cuando se compara con la actitud asumida por Fidel en aquel octubre de 1962-, nosotros, y muchos buenos dominicanos, le estaremos agradecidos por el resto de nuestras vidas, de las de nuestros hijos, de las de nuestros nietos…

Ing. Nemen Hazim
San Juan, Puerto Rico
25 de septiembre de 2012