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[ II ] El peligroso derrotero al que Estados Unidos está llevando a la humanidad...

Las intervenciones de Estados Unidos han sido constantes y siempre bajo los mismos pretextos: tránsito de bandidos por la frontera, carácter político de los movimientos integracionistas latinoamericanos, resguardar el patrimonio de sus ciudadanos, proteger a sus diplomáticos, preservar la vida y las propiedades de sus nacionales, compra de armas, etc., pero lo peor de todo es que esas fechorías las cometió fuera de sus fronteras naturales, arrogándose un derecho de pertenencia sobre todas las naciones de América que, según sus fundadores, "le había sido otorgado por Dios".

«La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas que deben repetirse incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas»

De la tiranía de Estado a la tiranía mundial: del aparato represivo del Estado a la hegemonía de la información

La propaganda que sirvió a Hitler/Estado nazi sería la misma a la que apelaría Estados Unidos, a quien le funcionaría a la perfección porque la sociedad gringa ha sido condicionada para formar parte de ella de manera consustancial. No analiza, no juzga, no cuestiona, como viene sucediendo con otras sociedades que se han ido integrando a ese conglomerado de autómatas para no objetar; para aceptar, de manera robótica, lo que ese enorme complejo de la propaganda dicta por vía de los grandes emporios de la comunicación. ¿Cuál es la nacionalidad de estos exponentes?
John Bolton: "Como alguien que ha ayudado a planear golpes de Estado, no aquí, en otros lugares, se necesita mucho trabajo".

James Woolsey: "Probablemente [hemos intervenido en las elecciones de otros países], pero era para el bien del sistema, para evitar que comunistas tomaran el poder, por ejemplo en Europa en 1947, 48, 49, con los griegos y los italianos; [continuamos haciéndolo] sólo por una muy buena causa y siempre en el interés de la democracia".

Mike Pompeo: "Mentimos, engañamos y robamos. Teníamos hasta cursos de entrenamiento. Era como si tuviéramos todos los cursos de capacitación".
El embelesamiento no permite a los ciudadanos yanquis ni a sus rémoras cuestionarse cómo es posible que semejantes barbaridades sean dichas (y hechas) sin régimen de consecuencias. El poder de Hitler y Goebbels descansaba en el aparato represivo del Estado; el de Estados Unidos ha mutado al poder que la oligarquía ejerce sobre los medios de difusión, y es este poder, cuyas estructuras se multiplican dentro de un frente oligárquico bastante amplio (bancos, Pentágono, industria de guerra, universidades, etc.), el que rige los destinos de una gran parte de la humanidad, haciéndola compromisaria de la hecatombe que se hace previsible en estos momentos.

«Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias»

Desde sus orígenes comienza Estados Unidos a fomentar la supremacía enfermiza, a difundir mentiras y calumnias y a apropiarse de lo ajeno:
A partir de la carta que Luis de Unzaga le escribe a George Washington, «el nombre de 'los 13 estados' o 'los 13 estados unidos' -como se conocía a EE. UU. en la Declaración de Independencia- se convierte en Estados Unidos de América», con lo que se usurpa lo que se dio a conocer como “Nuevo Mundo” (América).

En 1786, Thomas Jefferson, uno de los más prominentes fundadores de la nación norteamericana, diría: “Nuestra Confederación debe ser considerada como el nido desde el cual toda América, así la del Norte como la del Sur, habrá de ser poblada. Más cuidémonos (...) de creer que interesa a este gran Continente expulsar a los españoles. Por el momento aquellos países se encuentran en las mejores manos, y sólo temo que estas resulten demasiado débiles para mantenerlos sujetos hasta que nuestra población haya crecido lo suficiente para írselos arrebatando pedazo a pedazo”.

En 1823, el mismo Jefferson sentenciaría: “Yo confieso, con toda sinceridad, que siempre consideré a Cuba como la adición más interesante que pudiera hacerse a nuestro sistema de Estados. El control que con la Florida nos daría esa isla sobre el Golfo de México y los países del istmo contiguo [Centroamérica], así como [sobre] las tierras cuyas aguas desembocan en el Golfo, asegurarán completamente nuestra seguridad continental”.

John Adams no se quedaría atrás con una de las típicas expresiones de superioridad de los norteamericanos: “La gente de Kentucky está llena de ansias de empresa y aunque no es pobre, siente la misma avidez de saqueo que dominó a los romanos en sus mejores tiempos. México centellea ante nuestros ojos. Lo único que esperamos es ser dueños del mundo”.

John Quincy Adams tampoco: "Por su ubicación geográfica, Cuba y Puerto Rico constituían apéndices naturales de Estados Unidos".
Ante tanta arrogancia, tanta mentira y tanta expoliación, Simón Bolívar se vería precisado a sentenciar:
"Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad".

"Recomiendo a Usted [Santander] que haga tener la mayor vigilancia sobre esos americanos que frecuentan las costas: son capaces de vender a Colombia por un real".
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«Guardar silencio ante las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contra programando con la ayuda de medios de comunicación afines»

La “propaganda” de Goebbels había que enterrarla; se hacía necesario articular otras maneras de implementar la propaganda, por lo que la CIA se vio precisada a elaborar tres vertientes: la “blanca”, la “gris” y la “negra”: la blanca, para ponerla en práctica de manera abierta, proveniente de agencias gubernamentales de Estados Unidos; la gris, a ejecutarse por personas u organizaciones ajenas al gobierno de Estados Unidos como responsable del material; y la negra, «que no se atribuye a ninguna fuente, o se atribuye a una fuente inexistente, o bien es materia falsa atribuida a una fuente real. La CIA es la única agencia del gobierno de los EE. UU. autorizada a participar en operaciones de propaganda negra, pero también comparte las responsabilidades de la propaganda gris de otras entidades» [La propaganda anticomunista durante la Guerra Fría]

Estados Unidos entendía que estaba destinado a expandirse hacia los territorios no conquistados de América del Norte y sobre América del Sur. Tan descarada teoría, concebida durante el gobierno de James Monroe y sostenida hasta el día de hoy, ha mantenido la convicción nacional de que Dios eligió a los Estados Unidos para ser una potencia política y económica, una "nación superior".

¿Qué dijo Franklin Pierce, presidente de EE. UU. de 1853 a 1857: «Las conquistas y la expansión son compatibles con las instituciones de Estados Unidos; la adquisición de ciertas posesiones en el Hemisferio Occidental que “aún no están bajo la bandera norteamericana son sumamente importantes para la seguridad nacional y quizá esenciales (...) para la preservación del comercio y la paz del mundo”».

Para Abraham Lincoln, Estados Unidos representaba «la última mejor esperanza en la tierra, y que por ello no podía esconderse en tiempos de conflicto y dejar que la historia evolucionara por sí sola», expresión que, para estar en consonancia con las aberraciones formuladas por mandatarios anteriores, se convertiría en una mancha que le acompañaría, no sólo hasta el día de su asesinato sino, hasta nuestros días.

Entre 1882 y 1898, las intervenciones de Estados Unidos en México, Panamá, Guatemala, Haití, Argentina, Chile, República Dominicana, Nicaragua, Brasil, Cuba y Venezuela fueron constantes, siempre bajo los mismos pretextos: tránsito de bandidos por la frontera, libre circulación, carácter político de los movimientos integracionistas latinoamericanos, resguardar el patrimonio de sus ciudadanos, proteger a sus diplomáticos, preservar la vida y las propiedades de sus nacionales, derecho de compensación por daños a sus pertenencias, reciprocidad comercial, compra de armas, etc. Lo peor de todo es que esas fechorías las cometió fuera de sus fronteras naturales, arrogándose un derecho de pertenencia sobre toda la América nuestra que, según sus fundadores, "le había sido otorgado por Dios".

Continuará...

Ing. Nemen Hazim Bassa
San Juan, Puerto Rico
30 de marzo de 2023